Sol de Marruecos

Corto escrito por Eduardo Martín Sánchez González, 13/11/2012.
Todo está hablado en lengua francesa (pues es un idioma que se habla en Marruecos) y con subtitulos en la lengua vernácula. (Se ve un coche cruzando un camino arenoso. Poco a poco el zoom se acerca a la ventanilla trasera, donde está apoyado David, un chico de 15 años y nacionalidad española, con expresión reconfortada y asombrada al mismo tiempo. Llegan a una ciudad árabe y se paran en frente de una casa. De esa casa sale una mujer con burka. Esta recibe a la familia que sale del coche, como si fueran viejos amigos. Esta mujer acompaña a David hasta el salón.)
-Tus padres me han hablado mucho de ti, David.
-También mis padres me hablaron de vosotros. Tenía muchas ganas de venir a Rabat para veros.
-Estamos encantados con tu llegada. Mira estos son mis hijos. Mâred, Kamal y Ayman.
(Los tres chicos se acercan a saludarlo y Ayman, un niño de 12 años, le da un abrazo.
A continuación se van viendo escenas de los chicos pasando buenos momentos juntos, desde ese momento de primer encuentro hasta bien entrada la tarde. Esas escenas tienen un fondo musical de estilo árabe. Estas escenas duran aproximadamente 2 o 3 minutos. Al terminar esta escena, se ve a Ayman en el interior de la casa cruzando un pasillo mientras come dátiles. Cruza el umbral de la puerta que da a la terraza y llama a David que se encuentra allí.)
-David, ¿quiéres dáti...?
(Ayman se acerca a David y este está apoyado en la barandilla mirándo la puesta de sol. David le mira y vuelve su cabeza al paisaje.)
-Nunca he mirado el Sol en Marruecos.
(Ayman se acerca y se apoya en la barandilla, al lado de David. Breve silencio.)
-Oye David. ¿Qué opinas de los gays?
-¿De los gays? Nada. Son personas normales y corrientes. ¿Por?
-Por nada, solo saber. ¿Y tu lo eres?
(David mira a Ayman girando la cabeza con expresión misteriosa.)
-No lo sé. Aun soy jóven para saber lo que soy.
(David se sienta en un banco de madera justo detrás de la barandilla.)
-¿Cómo que no lo sabes?
(Ayman se sienta a su lado)
-Pues eso. Poca gente sabe lo que es. Ni tu, ni yo, ni casi nadie.
-Pero...
(La madre de Ayman lo interrumpe dando una voz.)
-¡Chicos, a comer!
(David se levanta y da una palmada en la espalda a Ayman.)
-Venga, vámos.
(Ayman se queda sentado, mirando la puesta de sol, y sonríe. Comienza a oirse de fondo la canción "le meteque" de George Moustaki. En la siguiente escena se ven a ellos sentados con toda la familia. David, los padres de David, Ayman, sus padres y sus dos hermanos están sentados en la mesa comiendo cuscús de un tajin. Cucharada tras cucharada David mira a Ayman y ve que este lo mira. Ayman aparta la mirada para tomar una cucharada y vuelve a mirar a David cuando se mete la cuchara en la boca. David le sonríe y Ayman le devuelve la sonrisa con la boca llena. En la siguiente escena están en el cuarto de Ayman. Él está en la cama mientras David se pone el pijama.)
-¿Entonces piensas que nadie sabe lo que es?
-Exacto. Nadie. De todos modos no creo que deba preocuparte, Ayman. ¿Por qué te interesa tanto?
-Es que... me gusta alguien, y no sé si podré gustarle yo.
(David le sonríe.)
-Eres muy chico para que deban importarte esas cosas. Pero si tanto te gusta, pienso que
debes lanzarte.
-¿Tu crées?
-Es lo mejor.
(David termina de abrocharse el pijama y se mete en la cama. Da las buenas noches a Ayman
y apaga la luz. Oscuridad y silencio por unos momentos. Se escucha un ruido de sábanas
moviéndose. David enciende la luz y ve a Ayman encima suyo, metido en sus sábanas.)
-¿Qué haces?
-Lanzarme
-¿No eres muy chico?
-Tu también eres chico para saber lo que eres.
(David le sonríe abiertamente y Ayman corresponde a su sonrisa. Cierran los ojos y se besan.
Se oscurece el plano hasta verse todo negro. Solo se escucha sus respiraciones y movimientos
en la cama mientras se besan. Fin y créditos.)